Una experta sobre los derechos de las personas de edad avanzada está de visita en la República Dominicana, la experta independiente de la Naciones Unidas, sobre el disfrute de todos los derechos humanos de las personas de edad, Claudia Mahler, inicio hoy una visita a la República Dominicana que concluirá el próximo diez de marzo. La invitación corre a cargo del gobierno dominicano.

Claudia Mahler.

Mahler explicó que el mayor envejecimiento de la población se debe “a avances positivos como una mejor atención sanitaria”, e indicó que en 2021, el 7% de los dominicanos tenían más de 65 años. Durante su visita, Mahler evaluará temas de especial relevancia como la seguridad y la protección social, la discriminación por motivos de edad, el abuso y la violencia contra las personas mayores y sus condiciones de vida, entre otros aspectos.

La experta mantendrá encuentros con representantes gubernamentales y de las Agencias, Fondos y Programas de las Naciones Unidas en el país, así como con organizaciones de la sociedad civil que trabajan con este grupo poblacional, académicos y personas mayores.

Mahler compartirá sus observaciones preliminares el 10 de marzo en Santo Domingo y presentará un informe completo de su visita el próximo septiembre en el Consejo de Derechos Humanos.

Tomado de Noticias ONU

A un año de la devastadora invasión rusa a Ucrania, ei mundo empieza a reducir su dependencia de los combustibles fósiles en favor de las energías renovables de bajo costo.

El panorama energético mundial se ha transformado un año después de la invasión rusa de Ucrania. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha acelerado involuntariamente la transición energética, lo que ha llevado a algunas de las economías más grandes del mundo a reducir su dependencia de los combustibles fósiles en favor de las energías renovables de bajo costo.

Un nuevo análisis de Zero Carbon Analytics muestra que la UE ya ha sustituido a casi el 75 % de las importaciones rusas de gas fósil, mientras que la demanda mundial de gas se ha estancado por primera vez. Ahora se prevé que alcance su punto máximo a finales de la década.

Las energías renovables se están desplegando a una velocidad vertiginosa, lo que no es sorprendente dado el ahorro de costos que ofrecen la generación limpia más el almacenamiento frente al gas fósil que se duplicó cuando Rusia invadió, según Transition Zero. El mundo está listo para añadir tanta energía renovable en los próximos cinco años como en los últimos 20, lo que significa que el 88 % del crecimiento en la generación de electricidad hasta 2025 será superado por las energías renovables, en comparación con solo el 1 % de los combustibles fósiles.

En las regiones más afectadas por la crisis energética, aquellas con mayores cuotas de energías renovables experimentaron precios de energía más bajos.

A pesar del claro argumento de abandonar los combustibles fósiles, algunos gobiernos siguen desafiando la lógica, construyendo más infraestructura de gases fósiles.

Según Global puede descarrilar los objetivos antes de que alcancen el final de sus vidas útiles. LNG Outlook del think tank IEEFA, una ola de nuevos proyectos de GNL se pondrá en línea en 2025-27, climáticos y desencadenar un desajuste entre la oferta y la demanda que hará que los activos se queden varados mucho,

Tomado de Periodistas por el Planeta.

Hoy se celebra a nivel internacional el Día Mundial de la Justicia Social, una manera muy simple de llamar la atención sobre la importancia de mantener un equilibrio justo sobre los derechos de todos y evitar así las injusticias sociales, hacia grupos humanos socialmente vulnerables por sus condiciones de pobreza y humildad. La pandemia del covid-19 nos mostró los vulnerables que somos todos, ante la terrible mortandad de este virus, que en un momento inesperado arrodillo la humanidad ante el temor que acechaba a todos los habitantes de nuestro planeta, acción que nos fortaleció en un llamado global de salubridad y solidaridad humana. Es por ello que queremos compartir el mensaje de solidaridad del UNRISD (Instituto de Investigación de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social) en el inicio de las celebraciones de los 60 años de su fundación. Y es que la desigualdad es una barrera difícil de superar que afecta tanto la justicia social como el desarrollo sostenible de los pueblos.

La desigualdad es una barrera para la justicia Social.

Este año, damos inicio a las celebraciones de los 60 años de UNRISD a la vanguardia de la investigación para el cambio social. En nuestras seis décadas de existencia, hemos llamado la atención sobre cómo la desigualdad impide la justicia social. Nuestro reciente informe insignia va más allá al proponer un nuevo contrato ecosocial como una oportunidad para superar esta barrera. En reconocimiento al Día Mundial de la Justicia Social 2023, nos basamos en el informe para describir por qué la desigualdad es un problema de justicia social, cómo las ideologías dan forma a la comprensión de la justicia social y por qué ahora es el momento de revisar los cimientos de nuestro sistema económico global.

La desigualdad se ha convertido en un tema de actualidad, pero no todo el mundo está de acuerdo en que se trata de una injusticia. Algunos argumentan, por ejemplo, que la desigualdad es natural ya que las personas tienen diferentes habilidades, talentos e impulsos innatos. Pero las desigualdades que vemos hoy tienen poco que ver con las cualidades intrínsecas o la determinación de las personas. El informe principal de UNRISD 2022 establece tres condiciones (aunque hay más) que indican cuándo las desigualdades contemporáneas, como las concentraciones sin precedentes de riqueza e ingresos entre individuos, grupos, corporaciones y estados, son un problema de justicia social:

• cuando la desigualdad es el resultado de la discriminación y la desventaja sistemática, que niegan a las personas la oportunidad de desarrollar todo su potencial.

• cuando las desigualdades crecen a un ritmo acelerado, lo que conduce a la concentración del poder por un lado y al desempoderamiento por el otro, creando múltiples fracturas y sesgos en nuestros sistemas políticos y económicos que socavan el progreso social.

• cuando el descontento social y las percepciones de injusticia se expresan en protestas crecientes (violentas), radicalización política y otredad, lo que erosiona la cohesión social, la solidaridad y la democracia, los cimientos de un contrato social progresista.

Da la casualidad de que las desigualdades que plagan nuestro mundo actual cumplen estas tres condiciones. Un enfoque de justicia    puede ayudar a superarlos.